AFASIA

 

La afasia es un trastorno del lenguaje debido a una lesión cerebral de las zonas del cerebro responsables del lenguaje: Para la mayoría de las personas estas zonas se encuentran en el hemisferio izquierdo. La aparición de la afasia puede ser súbita, como ocurre con los accidentes cerebrovasculares (arteria cerebral media izquierda) o con los traumatismos craneoencefálicos, pero también puede que el trastorno se vaya instaurando poco a poco, como ocurre con los tumores cerebrales. Los afásicos pueden tener problemas tanto de comprensión del lenguaje como de la expresión, así como en la lectuta (dislexia) y en la escritura (disgrafía). También puede co-ocurrir con otros trastornos comocon la disartria o la apraxia del habla, resultantes también del daño cerebral.

 

Las áreas cerebrales encargadas en la comprensión y producción del lenguaje son las llamadas área de Broca y de Wernicke. No obstante, existen otras zonas que son necesarias para el correcto funcionamiento del lenguaje, como la corteza auditiva primaria o el fascículo arqueado.

 

CLASIFICACIÓN:

 

Afasia de Broca: Cuando el área de Broca se encuentra dañada el afásico presenta un importante déficit en la producción del lenguaje. La comprensión del lenguaje está mucho más preservada que la producción. La expresión es, por tanto, poco fluida y el sujeto suele presentar un habla telegráfica, ya que apenas usa las palabras funcionales (preposiciones, artículos..), es lo que se conoce como agramatismo. La anartria es común también en estos pacientes. Hay problemas con la repetición.

 

Afasia de Wernicke: En este tipo de afasias la comprensión suele estar bastante más alterada que la producción del lenguaje. El habla del afásico suele ser logorreica, apareciendo los llamados neologismos (palabras de nueva invención) y la jergafasia. Hay problemas con la repetición.

 

Afasia de conducción: En los afásicos de conducción, la repetición suele ser la parte del lenguaje más afectada. La comprensión suele estar poco alterada y el habla es fluente.

 

Afasia sensorial transcortical: Muestra un cuadro similar a la afasia de Wernicke. La principal diferencia es que la repetición suele estar preservada.

 

Afasia motoral transcortical: Muestra un cuadro similar a la afasia de Broca. La principal diferencia es que la repetición suele estar preservada.

 

Afasia nominal: El principal problema de estos pacientes es la anomia, ya que muestran verdaderos problemas a la hora de evocar las palabras. Suelen se capaces de acceder al significado de las palabras, pero les cuesta sobre todo acceder a la forma fonológica de las palabras.

 

Afasia global: Es un tipo de afasia muy severo, ya que el afásico muestra graves déficits tanto en la comprensión y repetición como en la expresión.

 

Afasia mixta: Es una forma intermedia entre los diversos cuadros afásicos típicos, que puede darse ya sea inicialmente o bien en el curso de la evolución de un trastorno afásico.

 

Existe otras formas de tratar y clasificar los trastornos afásicos. Nuestra experiencia hace que tendamos a apoyarnos en la neuropsicología cognitiva para evaluar e intervenir con los afásicos, para lo que se suelen utilizar diversas fuentes: el uso de modelos cognitivos de procesamiento normal para interpretar los déficits cognitivos que la lesión cerebral a causado. El uso de datos recogidos en investigaciones conductuales sobre los sujetos que sufren tales déficits para comprobar la capacidad explicativa de los modelos de procesamiento normal. El empleo de información sobre las características neurológicas de la lesión cerebral. En definitiva, se trata de explicar el funcionamiento cognitivo de individuos con lesiones cerebrales, a partir de las alteraciones que las lesiones provocan en el procesamiento y utilizar tal información para mejorar los modelos funcionales de procesamiento.

 

REHABILITACIÓN LOGOPÉDICA: Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta para la rehabilitación logopédica es conocer con exactitud cuál es el proceso dañado (desde la neuropsicología cognitiva). Para ello hay un test estandarizado de evaluación de las afasias muy completo, es el EPLA (PALPA en la versión inglesa). Otro aspecto a tener en cuenta es el grado de deterioro de ese proceso y las variables que determinan su ejecución y también hay que considerar las habilidades lingüísticas que el paciente aún conserva.

 

Existen numerosos factores que pueden influir en la rehabilitación como son los problemas particulares del paciente, otras veces son los problemas familiares. Los factores psicológicos y neurológicos también influyen. Muy importante es la motivación, la atención o la memoria, tanto a largo como a corto plazo. También influirá el tiempo de aplicación del tratamiento, el sexo, la edad del paciente (los jóvenes se recuperan mejor) o la dominancia cerebral (mejor los zurdos que los diestros).

 

Como ya hemos apuntado la rehabilitación variará dependiendo de los módulos que se encuentren dañados. A continuación expondremos sólo algunos ejemplos:

 

Anomia semántica: En este caso el paciente tiene dificultades para activar los conceptos. La terapia irá dirigida a conseguir una adecuada recuperación de los rasgos semánticos correspondientes a cada representación conceptual. A continuación se le pide al paciente que nombre el dibujo presentado, para asociar la palabra al significado. También se le puede pedir al paciente que escriba el nombre de los dibujos que se le presentan. Cuando cometa un error semántico el terapeuta dibuja el objeto correspondiente al error y se compara con el dibujo que había nombrado erróneamente para contrastar los rasgos en los que difieren.

Los programas más eficaces son los que emplean tareas semánticas, como la de emparejamiento palabra dibujo o respuestas a preguntas semánticas.

Anomia pura: El paciente consigue activar adecuadamente los conceptos, pero fallan a la hora de seleccionar las palabras con las que se designan esos conceptos. La terapia debe de tratar de facilitar la recuperación léxica fortaleciendo las conexiones entre los significados y las representaciones léxicas.

Para estos pacientes se pueden emplear tres estrategias: Lectura en voz alta del nombre de un dibujo teniendo el dibujo presente, lectura en voz alta del nombre de un dibujo sin que estuviese el dibujo presente y claves fonológicas sucesivas hasta que el paciente consigue nombrar el dibujo.

Otra técnica es la de priming escrito, consistente en pedir al sujeto que lea en voz alta el nombre del dibujo un momento antes de que se presente el dibujo que tiene que nombrar. También el priming enmascarado.